Educación para una sociedad sin violencia
A partir de la gran visibilidad que se ha dado últimamente al problema de la violencia de género en los medios de comunicación masiva, la prensa publicó finalmente aquello que las organizaciones de lucha contra este tipo de problemática venían denunciando hace tiempo: la ausencia de un registro nacional sobre los casos de violencia de género en el país. Es así que la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, encargó al INDEC la realización de un único archivo con los datos referidos a este tema.
Sin embargo, hay factores a tener en cuenta que aún no han sido estudiados, como los diferentes orígenes de la violencia de género. España es uno de los países con mayor índice de violencia sexista en el mundo y, de un tiempo a esta parte, uno de los estados que más invierten en políticas sociales para revertir esta situación -un ejemplo es la campaña “Sacale tarjeta roja al maltratador”, que nació en el ámbito del fútbol español y recientemente fue adoptada en Argentina (Spot Argentina)-. En este sentido, la Fundación Mujer de España junto a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) llevaron a cabo un estudio llamado "Proyecto Detecta" que buscaba rastrear las ideas sexistas en los jóvenes españoles. Luego de haber encuestado a miles de adolescentes entre 14 y 18 años de varios municipios del país, llegaron a conclusiones bastante controvertidas: el 20,6% de los varones consultados y el 48,5% de las mujeres negaron de manera implícita la existencia de la violencia de género como un problema social, utilizando argumentos como “si la mujer no aguantara realmente la situación, se iría de la casa” o “la mujer que aguanta malos tratos es porque quiere”.
Con estos datos, los investigadores encontraron evidente la necesidad de educar en la igualdad de géneros desde los primeros años de escolarización de los chicos para evitar la formación de ideas estereotipadas acerca de lo que “deben ser” los hombres y las mujeres. Sin embargo, tanto en España como en Argentina el principal problema pasa por la complicidad de la sociedad en general frente a este tema: la ausencia de un registro nacional de casos de violencia de género contribuye a que este tipo de situaciones sigan pareciendo hechos aislados o temas propios de la intimidad familiar.
Florencia Murphy
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